El deporte juega un papel clave en el desarrollo físico y conductual de los niños. Además de promover la salud y el acondicionamiento físico de los niños, las actividades físicas tienen un gran impacto en su bienestar psicológico y social.
Los beneficios proporcionados para quienes están en la fase de desarrollo son numerosos, incluso en lo que respecta a la formación psicológica y temperamental de los jóvenes.
Socializar con otros alumnos de la misma franja de edad desarrolla en los niños los siguientes aspectos:
Beneficios psicológicos:
Mejora la autoestima y la confianza.
Ayuda a pensar rápidamente y a tomar decisiones.
Ayuda a capear los altibajos y a anticipar oportunidades.
Beneficios sociales:
Ayuda a relacionarse con personas de la misma edad.
Ayuda a formar equipos y a hacer nuevos amigos.
Ayuda a desarrollar el compañerismo, la responsabilidad y el afán de superación.
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